miércoles, 5 de diciembre de 2007

Contactos peligrosos

La política y los medios de comunicación supieron ejercer una fuerte influencia sobre la sociedad distorsionando muchos hechos de la historia. Sin ir más lejos, la guerra del Golfo es un claro ejemplo de que a veces los medios de comunicación no reflejan fielmente de la realidad. La película Mentiras que matan trata de ser una parodia sobre cómo se manipula la información para intereses personales, políticos y económicos.

El film, dirigido por Barry Levinson, parte de un suceso escandaloso. A 12 días de las elecciones, el presidente de los Estados Unidos es acusado de abuso sexual hacia una menor. Es por ello, que su asesor personal es el encargado de solucionar el problema y garantizar su triunfo electoral. Así, recurre a un productor de cine y de espectáculos para armar una guerra ficticia contra Albania y distraer la atención de los ciudadanos.

El guión, basado en la novela American Hero, de Larry Beinhart, podría resultar interesante pero se queda a mitad de camino sin explorar con ingenio cómo los efectos persuasivos inciden psicológicamente en una población crédula. Las actuaciones de Robert De Niro y Dustin Hoffman, quién ya trabajó con este mismo director en Rain Man (1988), tampoco ayudan.

Mentiras que matan

Estados Unidos- 1997

Comedia

96'

Director: Barry Levinson

Guión: Hilary Henkin y David FAMET

Actores: Dustin Hoffman, Robert De Niro, William H. Macy, Anne Heche, Denis Leary, Woody Harrelson, Willie Nelson, Andrea Martin, Kirsten Dunst

Producción: Jane Rosenthal, Robert De Niro y Barry Levinson, para Tribeca/Baltimore Pictures/Punch.

Música: Mark Knopfler

Fotografía: Robert Richardson