domingo, 9 de diciembre de 2007

Ruidos que alteran

El protagonista de la novela El silenciero, de Antonio Di Benedetto, desarrolla una obsesión por eliminar todo ruido que lo persiga. El ruido es un "instrumento de no dejar ser".

Todo es calmo al principio hasta que la voz del narrador resulta sofocante para el lector. Un hombre de la ciudad vive acorralado al ruido del exterior: "Mártir de la pretensión de vivir mi vida y no la vida ajena, la vida impuesta". Así se traslada de casa en casa o incendia un salón de baile para encontrar un lugar invulnerable al sonido.

El silenciero apareció por primera vez en 1964 y obtuvo ese mismo año el premio de la Subsecretaría de Cultura de La Nación.